Las soft skills más valoradas en el sector tecnológico

En el mundo tecnológico actual, el éxito de una empresa depende en gran medida de su capacidad para adaptarse a los cambios y competir en un mercado en constante evolución. Si bien la formación técnica es esencial, no es suficiente para lograr el éxito en este sector. Las empresas necesitan empleados y empleadas con habilidades blandas, también conocidas como soft skills, para complementar su experiencia técnica. A continuación, compartimos algunas de las habilidades que más valoramos en Qindel.

Comunicación efectiva

En el mundo de la tecnología, la comunicación efectiva es muy importante para el éxito del proyecto. La capacidad de comunicar ideas técnicas de manera clara y concisa a los no técnicos es una habilidad crítica. Los trabajadores y trabajadoras deben ser capaces de comunicar información técnica de manera efectiva tanto con los clientes como con los miembros del equipo. Además, la comunicación efectiva ayuda a evitar malentendidos y aumenta la eficiencia del equipo.

Trabajo en equipo

Por supuesto, los trabajadores y trabajadoras deben colaborar los unos con los otros para lograr un objetivo común. El trabajo en equipo efectivo también implica la capacidad de escuchar y aceptar las ideas de los demás.

Adaptabilidad

Debido a que el entorno tecnológico está en constante evolución, la habilidad de adaptarse rápidamente es algo que las empresas de este tipo suelen demandar y valorar. Es por esto que los trabajadores y trabajadoras tienen que saber adaptarse a los cambios en la tecnología y en los requisitos del proyecto. La adaptabilidad también implica la capacidad de aceptar la retroalimentación y hacer cambios en consecuencia.

Pensamiento crítico

Una soft skill muy demandada es el pensamiento crítico. Los empleados y empleadas deben tener experiencia a la hora de analizar problemas y pensar de manera innovadora para encontrar soluciones creativas. Analizar y evaluar dicha información es crucial para la toma de decisiones efectivas.

Resolución de problemas

En cualquier entorno de trabajo, la resolución de problemas es una habilidad muy valiosa, pero es especialmente crítica en el sector tecnológico. En el entorno IT es crucial que los empleados y empleadas analicen los distintos problemas que se le planteen y encuentren soluciones originales de manera eficiente.

Creatividad

A la hora de encontrar soluciones innovadoras, entra en juego, claro está, la creatividad. Un empleado creativo es experto en pensar fuera de la caja y proponer soluciones ingeniosas para problemas técnicos.

Gestión del tiempo

Ser organizado es vital en el sector tecnológico, donde los plazos son ajustados y los proyectos tienen muchas fases. Los empleados que administran su tiempo de manera efectiva cumplen los plazos de manera desahogada y, sobre todo, las expectativas del cliente.

Liderazgo

Si se quiere que un empleado se haga cargo de distintos proyectos y equipos, la habilidad de liderazgo es algo a tener muy en cuenta. Los trabajadores y trabajadoras seleccionados para dichos cargos deben liderar y motivar a los miembros del equipo para lograr un objetivo común.

Flexibilidad

La flexibilidad es importante en el sector tecnológico, donde los empleados pueden trabajar en proyectos que requieren diferentes habilidades y tecnologías. La capacidad de aprender nuevas habilidades y adaptarse a diferentes entornos de trabajo es crucial para el éxito en este sector.

Aprendizaje continuo

En un entorno donde la tecnología cambia rápidamente, los empleados necesitan mantenerse actualizados y aprender nuevas habilidades para seguir siendo competitivos.

Reorientar tu carrera profesional hacia el sector tecnológico. El caso de Carlos

Muchos de vosotros estaréis en un momento de vuestra carrera profesional en el que os sentís estancados y necesitáis un aliciente. A priori puede parecer un gran salto mortal, pero reorientar tu carrera hacia el sector tecnológico puede ser eso que necesitáis. Es un sector en auge, atractivo y con un futuro prometedor. A continuación te contamos el caso de Carlos, un compañero de Qindel que decidió dar el gran paso:

¿En qué momento tomaste la decisión de reorientar tu carrera?

Mi primer contacto con la programación fue a través de mis amigos, ellos me hablaron sobre el tema y, aunque de primeras era como si me hablaran en otro idioma, poco a poco empezó a volverse más interesante.

Más tarde, durante mi experiencia en el banco, mi jefe me pasaba las querys que eran necesarias ejecutar para ese día. Debido a estas tareas que realizaba, tenía que trabajar con SQL.

Mi jefe me recomendó mirar algunos cursos de SQL para que me familiarizara con este lenguaje, y empecé haciendo algunos cursos que ofrecía el banco. Además, mi hermano también me empezó a enseñar.

Después del banco trabajé en Prosegur. Durante esta etapa, estaba inmerso en un proyecto de cláusulas suelo, algo que no me motivaba en exceso. Echaba de menos el trastear con la programación. A pesar de que solo había tenido contacto con SQL, decidí dar el paso cuando se me acabó el contrato con Prosegur.

Un día, mirando cursos en Udemy para empezar con algo básico, vi un anuncio sobre un bootcamp en Coruña, y fue cuando decidí lanzarme y dar el salto.

¿Siempre tuviste claro que tu “Plan B” sería la informática?

No y sí. En el instituto quería hacer Ingeniería Informática, pero tuve una profesora de física que me llevaba por la calle de la amargura y, por no tener que vérmelas con ella en bachiller, cambié de idea.

Yo me formé en RRHH. Tengo tanto carrera como máster, pero nunca llegué a trabajar profesionalmente en el sector de RRHH. Toda mi experiencia laboral, quitando los trabajos de verano en la gasolinera, fueron en el ámbito financiero. Así que podría decirse que la informática fue mi “plan C”. Aunque actualmente es el plan A, sin duda alguna.

¿Cómo te adentraste en este sector?

Pues tal y como comentaba antes, fue en el banco a través de mi jefe. Éramos los dos más jóvenes del departamento y, a parte de él, fui el único que mostró un poco de interés en aprender a usar Teradata (el programa de SQL que se usaba en el banco). Me fue convenciendo poco a poco para que hiciera los cursos. Ese fue mi primer paso, luego ya me acabé de meter de lleno cuando me apunté al bootcamp.

A día de hoy, ¿Te arrepientes de la decisión?

No, en absoluto. De lo único que me arrepiento es de no haber mirado nada de programación antes.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad con la que te has encontrado hasta el momento?

CSS. Es mi archienemigo en la programación. Por lo demás, no tuve ningún problema demasiado serio. Lo único, unos automatismos. Porque me fueron cambiando los requisitos varias veces a lo largo del proceso, pero con la ayuda de mis compañeros se solucionaron y salieron adelante. Por suerte no hay que aplicarles formato CSS.

¿Cómo ha sido tu adaptación dentro del proyecto en el que participas actualmente?

Con los compañeros genial. Me integré muy rápido con el equipo, a pesar de la distancia, ya que trabajamos en remoto. Me considero una persona sociable, por norma general me llevo bien con todo el mundo, y por supuesto también ayuda que en el equipo en el que estoy asignado todo el mundo es muy majo, hay muy buen ambiente.

En cuanto a la adaptación laboral, fue caótica al principio, porque era demasiada información de golpe. Además, coincidió unas semanas antes del BlackFriday, lo que significó muchas tablas y datos que mirar. Pero poco a poco te vas enterando de qué significan esos datos y tablas, vas aprendiendo a resolver distintas casuísticas, y ya entras en la dinámica. Por suerte, en el equipo siempre hay alguien que sabe cómo resolver tus dudas.

¿Qué consejo le darías a alguien que busque reorientar su carrera hacia el área tecnológica?

¡Que se atreva a dar el paso!, es un mundo muy interesante. Otro consejo es que se busque algún curso barato por internet y que lo haga, para saber si le gusta o no, y si le gusta, que dé el salto, como lo hice yo.

¡Muchas gracias Carlos por haber dado ese cambio en tu carrera profesional! Y, a quienes os estáis planteando dar el paso, os animamos a que persigáis vuestros sueños. Si os planteáis entrar en el mundo IT como hizo Carlos, os esperamos en Qindel. 😉

Autor: Carlos Barrientos

Qindel se alía con MariaDB

Desde hace ya un par de décadas, Qindel se comprometió a ayudar a sus clientes en soluciones Open Source.

Es por esto que en el día de hoy nos complace anunciar un acuerdo de partners con MariaDB.

Nuestra colaboración comenzó en un proyecto en ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias),
donde teníamos que desplegar un MariaDB Galera Cluster en dos clusters de RedHat OpenShift en
distintos datacenters.

Uno de los puntos claves del proyecto fue la buena sintonía, tanto en agilidad como en soporte, con el equipo de MaríaDB. Este hecho nos ha conducido hasta el acuerdo de partners.

Algunos de los aspectos técnicos del despliegue incluyen:

  • El uso de MariaDB Galera Cluster
  • El uso de MariaDB MaxScale para dividir las lecturas/escrituras y reducir rollbacks en la replicación (certification based replication), mejorar el rendimiento y la disponibilidad de la plataforma en su conjunto.
  • El uso de una aplicación externa para la gestión del quorum para gestionar el split-brain del cluster.

Estamos ilusionados con nuestra nueva colaboración con MariaDB, con su próxima salida a bolsa, y la inclusión de MariaDB en el Magic Quadrant de Gartner en el área de Cloud Databases.

Tenemos muy en mente a nuestros clientes de acuerdo a nuestro lema "Quality INnovation and DELivery", haciendo hincapié en agilidad tanto en metodologías como Scrum o Kanban, DevOps como partners de CloudBees (la compañía detrás de Jenkins) y aplicando nuestra agilidad también a Microservicios y Desarrollo ágil.

Qindel tiene su propio producto OpenSource http://theqvd.com enfocado a tecnología de contenedores para la gestión de alta densidad de escritorios para nuestros clientes.

Referencias:

Autor: N. Martínez

Mi experiencia en Qindel: desafíos con los que se crece

En el año 2012 estaba pasando por una etapa de búsqueda de crecimiento profesional y personal cuando Qindel tocó mi puerta. Haciendo una investigación inicial pude ver que su producto estrella era la plataforma VDI desarrollada in-house: QVD. Pero concretamente a mí me buscaban para un proyecto de desarrollo Java. Una vez entré, pude confirmar que era una empresa donde podía desarrollar mis aptitudes tecnológicas de la mano de profesionales consolidados en proyectos retadores para clientes internacionales: Vodafone, Inditex, BBVA ...

Crecer sin darse cuenta

Principalmente mis responsabilidades se ceñían al desarrollo Java pero siempre acompañado de grupos de trabajo de Perl, Python, Bash scripting, sysadmin... lo cual enriqueció mucho mis conocimientos además de despertar mis ganas de seguir aprendiendo.

A medida que aumentaba mi experiencia y me alineaba con la forma de trabajar del cliente me fueron asignando a proyectos de diferentes áreas: comercial, distribución y logística. Asimilaba así otro tipo de conocimientos a nivel empresarial que enriquecían mi currículum.

El cliente comprendió entonces que gran parte del conocimiento funcional de sus proyectos estaba en mi figura y también en la de otros líderes dentro de Qindel. Es por esto que fue inevitable el crecimiento bajo nuestro liderazgo conformando así equipos de hasta 10 miembros. Comenzaba entonces mi etapa como gestor de equipo.

No todo era trabajo en Qindel. Había tiempo para las conversaciones casuales, el café de media mañana, los cumpleaños de churros y porras, los desayunos por que sí... La convivencia siempre fue un punto que se reforzó desde dentro de la empresa. De esta forma, se fueron creando fuertes lazos entre los miembros del mismo o diferentes equipos que en muchos casos se convirtieron en buenas amistades.

Después de 6 años trabajando en Madrid, aproveché la presencia internacional de Qindel para expandir mis horizontes en Latinoamérica. Esto sin duda fue un salto a nivel personal que decidí tomar gracias a los más de 10 años que la empresa llevaba consolidada en México. Ahora el reto era acercarme al área de administración de sistemas Linux para lo cual Qindel me facilitó las herramientas necesarias para formarme y certificarme en LPI del que actualmente es partner oficial.

Ampliando horizontes allende los mares

Uno de los mayores retos en México fue sin duda la brecha cultural con España. A pesar de utilizar el mismo idioma, la idiosincrasia mexicana era algo completamente diferente a mi manera de ver las cosas, tanto profesional como personalmente. Conté con varios apoyos en el equipo de Qindel México que me ayudaron a reducir mi periodo de adaptación que todavía sigue.

Mi tarea en México no era continuista, necesitamos expandir equipos de desarrollo y soporte para un cliente internacional. Por lo tanto, otro reto importante fue revisar y validar varios aspectos laborales orientados a este tipo de perfiles. Después de mis primeros 4 años en México, se puede decir que se ha logrado una expansión en este lado del charco y con planes de crecimiento que permitirán deslocalizar y ampliar coberturas para diversos proyectos.

Sin duda para mí, el venir a México ha sido una decisión de vida. Me ha aportado una visión del mundo mucho más enriquecida que marcará huella en mis proyectos futuros.

A día de hoy ya son 9 años de relación con Qindel. A pesar de que aún tengo muchos años por delante en mi carrera profesional, Qindel ha sido y siempre será un pilar sobre el cual crecer en todos los aspectos de mi vida. Y si ha sido así es por la gente que me he encontrado en mi travesía por esta empresa.

Autor: N. Santos